Una apuesta a la estética y tecnología del hoy-futuro
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Eindhoven es una ciudad ubicada al sur de los Países Bajos. Uno de los principales referentes de Eindhoven, es el de ser la cuna de la hoy multinacional Philips, fundada en 1891.
Además de ello, Eindhoven es también sede de uno de los festivales más importantes de Arte y Tecnología en toda Europa.
La Bienal STRP que este año llegó a su sexta edición, es un festival de arte, tecnología y músicas híbridas, cuya sede fuese el complejo cultural de Klokgebouw en Eindhoven, un antiguo centro industrial de la fábrica Philips (construido en 1929), adaptado hoy exclusivamente para el arte y la cultura en todas sus manifestaciones. „Viejas edificaciones para las nuevas ideas“, es el lema del Klokgebouw.
De hecho en un ambiente así descrito, se vive durante diez días la Bienal STRP, que se desarrolla bajo los techos y paredes de antiguas edificiaciones industriales hoy remodeladas. Durante los días y las noches de la Bienal STRP, se dan cita una variedad de disciplinas artísticas y tecnológicas provenientes de diversos puntos del globo, representadas en la música electrónica, la danza y performances contemporáneos, arte de instalaciones y diseño, la robótica y el cine, que entran en interacción con un público diverso (desde niños hasta ancianos), cuyo punto en común es el estar abierto a explorar nuevas experiencias.
Entrar a la bienal STRP, es un goce y todo un reto para los sentidos. Una combinación de estética y tecnología que abre la puerta a escenarios del futuro, nada distante de lo que hoy ya somos.
A diferencia de otras bienales de arte, aquí las obras no son solo para ser observadas en un acto individual de reflexión y admiración, la interacción es un elemento integrador de lo que ocurre en la Bienal STRP. Interacción que se da no solo con las obras, sino con los autores, docentes invitados, talleristas y demás personas que participan y/o asisten como público.
Vokaribe.net, asistió los tres primeros días del festival STRP. Las impresiones son múltiples, por ello abrimos una puerta visual en el que compartimos con ustedes un recorrido (sin comentarios, ni musicalización), de lo que fuese este contacto directo con el futuro y el disfrute de las artes desde esta perspectiva.
Algunas de las Obras visitadas:
Conectar la tecnología, el arte, la ciencia y la vida, es el fin último de la Bienal STRP. Este año esa conexión se vió representada en la serie de obras expuestas bajo el lema de STRP 2013 „City of cyborgs“ (Cyborg: híbrido de humano y máquina), lema con el que se propuso ir más allá de dar respuesta a la pregunta si hoy vivimos en ciudades habitadas por cyborgs – que se da por hecho-.
Hoy, según la apuesta de „City of Cyborgs“, el reto consiste en preguntarse de manera crítica, qué tipo de cyborg queremos ser y la utilidad de ello para la vida.
De igual manera la gran obra de exposición permanente fue sin duda „The New Machine Era“, un maravilloso trabajo colectivo, que invita a retornar a lo más básico de la tecnología y explorar las diferentes oportunidades creativas que pueden surgir a partir de la tecnología misma.
De la selección para el montaje de „City of Cyborgs“, hicieron parte obras como „EMG Muscle Game“ de Adriaan Wormgoor, en la que los jugadores pueden dirigir sus movimientos a partir del trabajo de los musculos conectados a cables que miden sus impulsos, demostrando que la gente es capaz de controlar interfaces sin usar incluso las manos o los pies.
„Exoeskeleton“ de Stelarc, quien usa su cuerpo como forma y medio de experimentación y exhibición, hizo parte de la muestra de apertura de la Bienal. El Exoeskeleton es una especie de araña de metal de seis patas que se mueve con alimentación neumática, transformando al autor de la obra en una especie de cyborg-centauro inspirado en la mitología griega, pero del futuro.
Los „Animatronics“ de Gustav Hoegen, robots que se caracterizan por sus movimientos naturales como si fuesen seres vivos, fueron sin duda una de las exhibiciones más concurridas. Muchos de estos robots han sido usados en la industra cinematográfica.
La interacción con la obra „Reverse Blinking“ de Ief Spincemaille, en la que se pone de manifiesto las limitaciones de la vista humana (véase el siguiente video anexo), posibilitó al público que accedía a la obra a través del uso de cascos, gafas y conexiones a cámaras de video, experimentar con la ampliación de su propio espectro visual, más allá de los límites del ojo humano.
La proximidad a estas obras lograron abrir una ventana interior que conduce a un pasaje del futuro con altos elementos estéticos y de comprensión de lo tecnológico, rompiendo la barrera que expone como ajeno y lejano esa relación de lo humano-máquina, ya no como en un film de ficción, sino como parte de la vida que vivimos día a día.
VIDEO: Ief Spincemaille (Bélgica)| Obra: Reverse Blinking
Dance Night
Sin duda de los tres días vividos en la Bienal STRP, la noche dedicada a las músicas híbridas y al baile, „Dance Night“, elevó a su máxima expresión esta combinación única de arte y tecnología.
Con un cartel excepcional integrado (entre otros) por: Modeselektor, SBTRKT, DJ Shadow, Apparat, Mala in Cuba, Machinedrum, Petite Noir, Lunice, la noche parecía no tener fin.
Cientos de cuerpos moviéndose en armonía con los ritmos electrónicos, entre dos salas adaptadas para los conciertos, hicieron visible esas ansias de activar los sentidos y conectarse a nuevas experiencias de quienes llegaban a la Bienal STRP. La decisión de optar por una sala de concierto u otra, resultó sin duda una prueba difícil de sortear para muchos.
Con espacios como la Bienal STRP, el propósito de aportar para que Eindhoven consiga el nombramiento como la Capital Europea de la Cultura en 2018, puede verse muy probablemente cumplido.
Mucho faltó por ver y explorar en los siguientes siete días de festival en los que no estuvimos, pero la conexión sigue activada para seguir descubriendo lo que tiene por ofrecer la Bienal STRP en años próximos. La próxima cita es en 2015 en Eindhoven.
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