Evidencias de los últimos seis años muestran que las prácticas de empresarios bananeros y compañías fumigadoras no son las más adecuadas en Urabá. Graves afectaciones a la salud de trabajadores de los cultivos y a la infraestructura de la Universidad de Antioquia son apenas dos ejemplos de las consecuencias de malas actuaciones. Aún hoy no existe certeza de que hayan sido corregidas.
Por Pacifista y La Liga Contra el Silencio