Puerto Carreño estuvo más de dos meses inundada. Hoy, a medida que el agua retrocede, salen a flote las causas menos visibles de una tragedia que dejó más de 7.000 damnificados en 18 barrios de la ciudad, según cifras oficiales. En la capital del Vichada, el puerto colombiano más importante sobre el río Orinoco, todavía hay familias viviendo donde vecinos o amigos, casas abandonadas con costras de barro hasta el techo, locales enmohecidos con letreros de ‘Se Vende’ o ‘Se Arrienda’ y calles de tierra taponadas por montañas de lodo, escombros y árboles caídos que nadie ha recogido.