La Ley de Etiquetado buscaba que las empresas de alimentos y bebidas advirtieran en los empaques de sus productos cuáles son altos en azúcares, grasas saturadas, sodio y calorías. Tras un año de legislatura, el proyecto ni siquiera llegó a debatirse en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. Observadores del proceso afirman que se debió a un sabotaje del lobby empresarial.