El Biónico Turbo

“El amor por lo que hacemos es la base de nuestro éxito”

Por: Jenifer Salcedo

En 1997, un grupo de jóvenes alegres, soñadores y apasionados por la música africana, decidieron darle vida a una máquina de sonido para compartir a través de ella su colección musical. La máquina sería nombrada “El Biónico Turbo”, en homenaje a su serie preferida “El hombre biónico”. A diferencia de la serie, el protagonista ya no sería un hombre, sino un Picó.

Nelson Valdez, Luis Valdez y Abel Vásquez, fueron los creadores del Biónico Turbo, un Picó que inició como un juego. Aunque no se trataba de una máquina gigante, su tenacidad, variedad musical y calidad de sonido, le ayudaron a gozar prontamente de prestigio y de la admiración de las personas que siguen esta cultura.

El Biónico | Foto: Archivo

Abel Vásquez, actual propietario afirma que, “mantener un picó no es nada fácil, ya que implica mucho esfuerzo desde el momento del traslado hasta acertar en una programación musical que sea óptima”. Por ello piensa que lo más importante es el amor, las ganas, el compromiso y sobre todo el sentido de pertenencia para con el Picó. 

Más allá del dinero que se genera a partir de las distintas presentaciones, las cuales se realizan una o dos veces por semana en distintas partes de la ciudad, está el compromiso, la creatividad y el no querer dejar que se pierda una tradición y cultura que va muy de la mano con todos los barranquilleros que en algún momento de su vida han disfrutado de una fiesta con Picó. Fiestas que de acuerdo al espacio en el que se realiza se nombran distinto. Por ejemplo, “caseta” si es en lugares cerrados, o “verbena” si es en las calles.

El equipo detrás del Biónico

Actualmente en El Biónico trabajan cinco personas: Nelson Valdez es el administrador; Luis Rocha, Rafael Escobar, Adam Venegas, son los Djs y Abel Vásquez quien además de ser propietario, es programador. Labor que él mismo define como de refuerzo en lo que a poner música se refiere, “ya que me gusta el Picó desde niño y lo llevo en la sangre, así que no puedo resistirme”.

Su lema es el tema de una canción famosa del cantante panameño Rubén Blades, la cual dice, “De qué vale tener, si no sabes qué hacer”.

Por ello el Picó se preocupa mucho por su programación musical, con la que busca no aburrir a su audiencia y ofrecerle lo mejor. Una selección que va desde los discos comerciales hasta los no comerciales, esos a los que muy popularmente se les llama “ácidos”.

El Biónico, toca en estaderos, fiestas familiares y en los diferentes barrios de la ciudad, en pocas palabras, tocan en donde lo llamen.

Además de su selectiva programación musical, del Biónico cabe también destacar el diseño único y diferente del dibujo en la parte frontal del Picó, que le imprime ese toque de distinción plasmando una combinación de un hombre mitad robot y mitad alienígena que impresiona, da un toque moderno y llamativo por sus atractivos colores.

Sin duda alguna El biónico, aporta a los barranquilleros el buen gusto y uso de la música, reflejada a través de su programación. Además cabe destacar el gran proceso de avance y solidificación que este Picó ha tenido durante sus más de veinte años de vida.

Editora vokaribe.net: Patricia Rendón

About The Author: Redacción Vokaribe

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