Alpha Blondy en la Línea Negra

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No hablaré de Alpha Blondy and The Solar System, o de su homólogo latino Systema Solar, de ellos hay bastante en internet. Lo que motiva este post son tres cosas: 1) Compartir el concierto de Monsieur Blondy en el Sierra Mar Fest, 2) Compartir el fragmento donde Mamos Kogui, que bajaron de la Sierra Nevada de Santa Marta, reconocen al cantante de Costa de Marfil como un emisario que ha hecho una labor fundamental por los elementales y 3) Decir que quizás este post, o mejor dicho parte de su contenido, puede durar poco tiempo colgado en la red.

Para los puntos 1 y 2 solo necesitas un sound system o auriculares si así lo prefieres.

Con respecto al punto 3 comienzo por decir que nadie prohibió el ingreso de cámaras o grabadoras a los asistentes al concierto. Y en mi caso específico que fui como miembro de un medio de comunicación, nadie me dijo que yo no podía hacer una fijación de la ejecución de la obra, en pocas palabras, grabar.

Con ese panorama, el resto del equipo y yo nos dispusimos a eso, algunos a grabar y otros a fotografiar para luego poder colgarlo en este sitio web.

Con la satisfacción de haber estado allí y el material listo para publicar, vino la confrontación con todo ese entramado que llaman Derechos de Autor y que la legislación nacional permite aplicar a los intangibles y a los procesos creativos: derecho a la imagen, derecho de fijación (grabar), derecho de reproducción (copiar), derecho de comunicación pública (sonar lo grabado – streaming), derecho de almacenamiento digital (descargas), derechos…

La decisión final fue dar click en “publicar”.

Quizás sea arbitrario; quizás, incluso, sea ingenuo. La propiedad intelectual, las patentes y los derechos de autor desbordan la imaginación. Ejemplo de ello es que a Steven Olson le dieron la patente por columpiarse de lado. Multinacionales farmacéuticas patentan plantas como la Ayahuasca del Amazonas.  Resoluciones como la 970 regulan una práctica tradicional como es la conservación de semillas por parte de campesinos colombianos, lo que favorece a multinacionales que tienen patentes de semillas genéticamente modificadas y que dominan el mercado mundial de insumos agrícolas. O el caso de  Apple que solicitó la patente de “Silent Disco“ para que los usuarios de Ipod, Ipad o Iphone asistan a conciertos no convencionales en donde escuchan la música de un “Dj” por sus audífonos en lugar de los tradicionales altavoces.

Creo que ahora es más claro a lo que me refiero en el punto 3. No obstante da “play”, sube el volumen y haz parte de este encuentro entre los hermanos menores, los Mamos y la voz de Brigadier Sabari; quienes se reunieron allí en la línea negra, un sitio sagrado que recuperó este pueblo indígena, justamente, ejerciendo su derecho y reclamando su propiedad.

Por: Dubfrik; ni repostero, ni reportero.

Fotografía: Belén Pardo

About The Author: Dubfrik Lowtech

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