¡Mango Jam!

Un laboratorio selvático para descubrir el poder del mango!

Foto: Selvatorium | Mango Jam 2016
Foto: Selvatorium | Mango Jam 2016

Es común encontrar por estos días en calles y patios de las casas del Caribe colombiano, frondosos “palos de mango” cargados de racimos de sus jugosos y coloridos frutos.

Mango de azúcar, chancleta, mango manzano, de hilacha, mango corazón, mango de puerco, son algunas de las formas como nombramos la diversa variedad de mangos que conocemos. El uso del mango en la cocina caribeña, se limita muchas veces al consumo de la fruta fresca, o uso de su pulpa en la preparación de jugos, así como en mermeladas. También es común comerlo verde o “biche”, adobado con sal y pimienta.

Pero el mango, esa fruta tropical que crece casi silvestre en el Caribe colombiano, tiene muchas más cualidades de las que conocemos y además puede ofrecer alrededor de su cultivo y cosecha, otra cantidad de posibilidades para su aprovechamiento en beneficio de las comunidades de las zonas donde se siembra.

Justamente esa curiosidad por explorar las cualidades nutricionales y potencialidades del mango como fuente para la sostenibilidad alimentaria de comunidades indígenas y campesinas, fue la que dio origen hace tres años al primer Mango Jam.

Un laboratorio selvático que busca promover procesos locales que transforman la abundancia de la cosecha de mangos, en productos no perecederos para el sustento diario de las comunidades locales.

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La idea de abrir un espacio con las características de un laboratorio de participación y exploración abierta alrededor del mango, surgió, como nos cuenta la gestora de esta iniciativa, Vanessa Gocksch, a partir de observar que en la comunidad de Palomino, ubicada en las inmediaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, una familia de Arahuacos consumía solo lo necesario de la cosecha que dejaban unos 80 árboles de mango, sembrados por ellos mismos. El resto de los mangos se perdían, porque no existe una costumbre de aprovechamiento alternativo de ese recurso.

La opción de la comercialización no resulta atractiva para ellos, dado que no representa ninguna ventaja recolectar los mangos y transportarlos en mula hasta el punto de comercio más próximo, donde una caja de mango se compra y vende por un valor de dos mil pesos. Un valor que no recompensa el esfuerzo que se debe realizar para lograr una ganancia mínima.

Por otro lado, el fenómeno de sequía por la alteración de los ciclos de lluvia a causa del calentamiento global, ha afectado significativamente los cultivos y la producción de alimentos propios de la región, generando una crisis alimentaria en estas comunidades.

De acuerdo a Vanessa Gocksch, una alternativa para contrarrestar de alguna manera esta escasez de alimentos, podría ser la conservación de los alimentos mediante la técnica de la conserva. Posibilitando el almacenamiento para su uso en tiempos de crisis y su distribución bajo una práctica de economía solidaria, cuya base principal sería el trueque o intercambio de los alimentos conservados.

Foto: Selvatorium | Mango Jam 2016
Foto: Selvatorium | Mango Jam 2016

El Mango Jam se realiza en Santa Marta, Palomino, Minca y Buritaca entre el 18 y 20 de junio. Pero antes de estas fechas y durante todo un mes, se realizan actividades  en torno a la cosecha de mango tales como talleres de fabricación de productos no perecederos, talleres artísticos, jornadas de autogestión para la conformación de una cooperativa de trueque de conservas, prácticas de economía solidaria, así como el diseño y producción de un recetario a manera de fanzine informativo.

Este espacio es de participación abierta, y los procesos que de él se desprenden se realizan en conjunto con las comunidades indígenas y campesinas locales, gracias al intercambio de conocimiento entre estas comunidades y personas que no viven en las comunidades, pero que llegan invitadas al Mango Jam por su experticia en los temas centrales que aborda el laboratorio.

El Mango Jam hace parte de una serie de proyectos que integran la propuesta de laboratorio permanente y festival denominado Selvatorium, el cual es gestionado desde la Organización Cultual del Caribe Colombiano Intermundos:

Selvatorium es un espacio abierto todo el año donde se desarrollan diferentes proyectos enfocados hacía la sostenibilidad, formas alternativas de vivir y la producción artística. Como festival es un encuentro, con uno o dos eventos anuales, destinados a ampliar la participación de la comunidad y el intercambio entre los gestores de los diferentes proyectos que lo constituyen.

Escuchemos a continuación a Vanessa Gocksch, quien nos cuenta en qué consiste y de donde surge la propuesta de este laboratorio selvático alrededor del mango:

Algunos datos interesantes sobre el mango

El mango es originario del continente asiático. Más exactamente de la zona geográfica entre el noreste de la India y el norte de Burma, muy cerca del Himalaya. Su distribución al resto del mundo es relativamente reciente, en virtud de la apertura en el siglo XVI de las rutas comerciales marítimas. Los portugueses lo llevaron al continente africano y posteriormente a las costas de Brasil. Los españoles introdujeron el cultivo vía Océano Pacífico directamente de las Filipinas a México.

En Colombia se le conoce desde la llegada de los españoles, pero sólo fue durante el presente siglo cuando algunos industriales y productores se interesaron por empezar a cultivarlo en forma extensiva y tecnificada.

El mango es una de las frutas más antioxidante por su riqueza en ácidos, Vitamina C y su alto contenido en Vitamina A. Es además rico en fibra y ejerce una función anticancerígena por su riqueza en vitaminas y flavonoides (quercetina y kaempferol).

Un mango mediano proporciona mucho más de la cantidad necesaria de vitamina A para un adulto. Y por último, Colombia puede producir mango 10 de los 12 meses del año!

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Fuentes consultadas:

Fotos: Selvatorium, Vanessa Gocksch | Audio: Walter Hernández

 

About The Author: Patricia Rendon

Contacto: patricia.rendon(at)vokaribe.net

Comments

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  • Reply Sofía Henao

    ¡Me encanta esta propuesta! El aprovechamiento de los recursos de una manera sostenible es a lo que tenemos que estarle apuntando si queremos salvar el planeta.

  • Reply Katja Rameil

    Que buena idea la de difundir estas prácticas y aprender juntxs para desarrollar alternativas. Aparte de todas las buenas propiedades del mango, estas conservas, mermeladas y estos chutneys deben ser riquísimos! Gracias por compartir esta experiencia.

  • Reply Claudia Marcela Perez Madrid

    Me encanta la idea, especialmente por lo sencilla que es, pero que logra aprovechar un recurso tan común y cotidiano de formas tan diversas. A veces las ideas más sencillas son las más difíciles de pensar, pero son siempre las que consiguen las mejores soluciones. Felicitaciones!.

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